Después de las amenazas

Vienen las pintadas,

y luego

Vienen las bofetadas,

y luego

Vienen las navajas,

y luego

Vienen las balas,

y luego

sólo queda poder elegir entre la revolución o la cruzada.

Pues para que esperar, elijamos ya. Por la revolución.

-¡¡No!!

- Pero hemos sido ofendidos, algo tenemos que hacer.

- Pero esa no es una solución. Sólo queda confiar.

- Yo no confío en los demás, sólo puedo confiar en mi mismo.

- Siempre hay alternativa. Confía en las instituciones, confía en la gente que las elige, por que la gente también eres tú. De otra manera sólo nos queda la tragedia, y la tragedia nunca puede ser la esperanza.

(Campana vespertina.)

Vendrán más años malos
y nos harán más ciego
vendrán más años ciegos
y nos harán más malos.

Vendrán más años tristes
y nos harán más fríos
y nos harán más secos
y nos harán más torvos.

Rafael Sánchez Ferlosio. 1993

Ya hace años que el hijo de un falangista defraudado escribió estos versos. Cuando los lees, de repente; impresionan. Cuando los meditas piensas; vale, tienes razón pero tarde o temprano el péndulo volverá en el sentido correcto. Todavía estamos esperando.
Es culpa de la falta de valores, de la mala educación, de los hijos,de los padres, de los abuelos, de la televisión, de este trabajo agotador, de los miles de euros secuestrados dentro de una hipoteca salvaje esperando que pagues cada fin de mes el rescate, del cambio climático, de éstos políticos que crispan ... Podemos acogernos a todos los tópicos que encontremos para que el aguacero no nos empape pero en el fondo la culpa está en ti, en mi, en el que está en frente.

El corazón helado ya esta aquí. Esto me sorprende a mi mismo. La verdad es que, aunque me hayan llamado la atención a lo largo de mi vida los medios de comunicación, nunca creí que se me ocurriera llamarlo como la última novela de Almudena Grandes pero me parece tan bueno como cualquier otro. Por cierto, Almudena a su vez se lo pidió prestado a Antonio Machado. Los versos son los siguientes...

Españolito que vienes
al mundo te guarde Dios
una de las dos Españas
ha de helarte el corazón.

Trágico pronóstico... y tan acertado en esos días... y tan aplicable en estos.
(espero que me equivoque)