ALIRÓN ALIRÓN EN APOYO DE GARZÓN
No nos llamemos a engaño. No van a por él por intentar investigar los crímenes del franquismo. La inquina de la derecha por Garzón parece tener un trasfondo mucho más actual y, a poco que se quiera ver, mucho más ligado con el Partido Popular que con los mamarrachos de Manos Limpias y Falange. Le están crucificando por haber levantado la tapa del caso Gurtel, autentico pozo de mierda en el que "presuntamente" nadan algunos de los más altos cargos del PP, mientras que el resto de correligionarios les guardan la ropa. Y como todos sabemos que la estrategia defensiva de los populares pasa siempre por levantar la voz, enrarecer el ambiente, y provocar la ira insurgente que late en el corazón de todo rojillo de pro (para luego tomar el rol de víctimas), han echado mano de la clase de tropa (los ya mencionados mamarrachos) para destapar la caja de Pandora y, entre el barullo ensordecedor generado, cubrir, con tan esperpéntico espectáculo, la basura que se desborda por las ventanas de la calle Génova.
Ver al señor Rajoy hablar de dimisiones, con la que le está cayendo, es simplemente, insultante.
Escuchar a los pesebreros de los medios de comunicación afines al PP y a la iglesia
tergiversar la realidad, hasta el punto de intentar hacernos comulgar con ruedas de molino, haciendo creer que la Falange y los franquistas son los verdaderos garantes de la democracia, es insultante y provocador.
Sin embargo, cargar contra las instituciones de que nos hemos dotado desde hace treinta años, y que, supuestamente, garantizan nuestra identidad como país democrático, tampoco es una buena idea.
Que el poder judicial no es imparcial está más claro que el agua, sino de qué se iban a dar las luchas que se dan para controlarlo por parte de los dos grandes partidos políticos. Por algo será.
Que sin duda quedan restos franquistas entre los jueces (o herederos de aquellos, que para ser franquista no hace falta tener noventa años), es más que posible.
Pero, creo que caer en la reacción visceral, tampoco es el camino más acertado. Ojo, no estoy diciendo que no haya que expresarse, y mostrar apoyo a Garzón en caso de que se quiera hacer ese ejercicio de libertad de expresión. Es más, creo que es necesario. Pero hay que ir más allá de los gritos indignados y las consignas nostálgicas. LA LEY DE MEMORIA HISTÓRICA TIENE GRANDES LAGUNAS QUE HAY QUE CUBRIR. Lo que realmente le vendría bien a Garzón, y a cualquiera interesado en investigar la época más oscura que este país ha vivido en los últimos cien años, es contar con una herramienta, que, sin ambages ni cortapisas, pueda poner a cada uno en su lugar, a los asesinos en el banquillo de acusados (aunque sea en imagen) y a las víctimas en calidad de acusadores. Y para ello es necesario que el gobierno se deje de nadar entre dos aguas y se moje de verdad. Que se dejen ya de concesiones a una derecha que, en ningún caso, va a tener bastante, y que actúen de acuerdo con su condición de partido progresista y sobre todo, democrático.
POR UNA LEY DE MEMORIA HISTÓRICA JUSTA Y COMPLETA, ¿INMUNIDAD PARA LOS FASCISTAS? NO, GRACIAS.
Ver al señor Rajoy hablar de dimisiones, con la que le está cayendo, es simplemente, insultante.
Escuchar a los pesebreros de los medios de comunicación afines al PP y a la iglesia
tergiversar la realidad, hasta el punto de intentar hacernos comulgar con ruedas de molino, haciendo creer que la Falange y los franquistas son los verdaderos garantes de la democracia, es insultante y provocador.
Sin embargo, cargar contra las instituciones de que nos hemos dotado desde hace treinta años, y que, supuestamente, garantizan nuestra identidad como país democrático, tampoco es una buena idea.
Que el poder judicial no es imparcial está más claro que el agua, sino de qué se iban a dar las luchas que se dan para controlarlo por parte de los dos grandes partidos políticos. Por algo será.
Que sin duda quedan restos franquistas entre los jueces (o herederos de aquellos, que para ser franquista no hace falta tener noventa años), es más que posible.
Pero, creo que caer en la reacción visceral, tampoco es el camino más acertado. Ojo, no estoy diciendo que no haya que expresarse, y mostrar apoyo a Garzón en caso de que se quiera hacer ese ejercicio de libertad de expresión. Es más, creo que es necesario. Pero hay que ir más allá de los gritos indignados y las consignas nostálgicas. LA LEY DE MEMORIA HISTÓRICA TIENE GRANDES LAGUNAS QUE HAY QUE CUBRIR. Lo que realmente le vendría bien a Garzón, y a cualquiera interesado en investigar la época más oscura que este país ha vivido en los últimos cien años, es contar con una herramienta, que, sin ambages ni cortapisas, pueda poner a cada uno en su lugar, a los asesinos en el banquillo de acusados (aunque sea en imagen) y a las víctimas en calidad de acusadores. Y para ello es necesario que el gobierno se deje de nadar entre dos aguas y se moje de verdad. Que se dejen ya de concesiones a una derecha que, en ningún caso, va a tener bastante, y que actúen de acuerdo con su condición de partido progresista y sobre todo, democrático.
POR UNA LEY DE MEMORIA HISTÓRICA JUSTA Y COMPLETA, ¿INMUNIDAD PARA LOS FASCISTAS? NO, GRACIAS.
0 comentarios:
Publicar un comentario