Falacias Españolas: VI. "Sólo los borrachos y los niños dicen la verdad".
De la serie "Falacias Españolas", ahora voy con mi preferida:
"Sólo los borrachos y los niños dicen la verdad". Yo creo que esta trampa en el lenguaje describe perfectamente nuestras ganas de contar una buena historia, sin que la triste realidad nos la chafe.
Podríamos ser más rigurosos y decir simplemente: "Los borrachos y los niños siempre dicen lo que piensan", pero no, nunca lo he escuchado así.
Esta frase debe ser la reminiscencia en nuestra conciencia colectiva del cuento "El traje nuevo del Emperador" de Hans Christian Andersen, con la mitología peninsular sobre el dios Baco, de gran ascendente en nuestro país, que nos hace afanarnos en regar con buenos vinos las exquisitas viandas que nos llevamos a la boca. Pero, por qué confundimos lo que pensamos con la verdad, acaso tenemos una invalidez emocional que nos impide reconocer que lo que pensamos no tiene que ser necesariamente la verdad. Debe ser una cuestión de honor o de prepotencia.
"Sólo los borrachos y los niños dicen la verdad". Yo creo que esta trampa en el lenguaje describe perfectamente nuestras ganas de contar una buena historia, sin que la triste realidad nos la chafe.
Podríamos ser más rigurosos y decir simplemente: "Los borrachos y los niños siempre dicen lo que piensan", pero no, nunca lo he escuchado así.
Esta frase debe ser la reminiscencia en nuestra conciencia colectiva del cuento "El traje nuevo del Emperador" de Hans Christian Andersen, con la mitología peninsular sobre el dios Baco, de gran ascendente en nuestro país, que nos hace afanarnos en regar con buenos vinos las exquisitas viandas que nos llevamos a la boca. Pero, por qué confundimos lo que pensamos con la verdad, acaso tenemos una invalidez emocional que nos impide reconocer que lo que pensamos no tiene que ser necesariamente la verdad. Debe ser una cuestión de honor o de prepotencia.
3 comentarios:
No la veo yo tan falaz, pues a mi me remite más a la purificación o inocencia del que dice, es decir a la falta de condicionantes a la hora de expresar, en niños y borrachos, un sentimiento, una acción, pues para ellos no hay consecuencias derivables y por ello se piensa que puedan remitir a la "verdad", eso si a la verdad de ese sentimiento en ese momento, o esa acción en tal contexto, pues como bien sabemos no hay verdades absolutas.
No estoy de acuerdo con eso de que hay verdades absolutas. Lo que hay son distintas versiones de la misma verdad. ¿o acaso es discutible que el sol sale cada mañana? Lo mismo para los actos humanos.
Por cierto el otro día olvidé hacerte una sugerencia, relativa al tema de las falacias, seguro te resulta interesante:
http://www.usoderazon.com/
en esta dirección hay un diccionario de falacias, así como una buena información sobre la argumentación, muy recomendable.
Publicar un comentario