Falacias Españolas: I. "Muerto el perro se acabó la rabia".
Creo que esta es la frase de la serie, más escuchada en tabernillas y bares con máquinas tragaperras , olor a mezcla de botellín derramado por el suelo con tortilla recién hecha en una cocina sin suficiente ventilación y parroquianos que apestan a tabaco y sudor de dos días, que sólo pueden arreglar el mundo ya que sus vidas no hay quién las arregle.
Pero ojalá que el "Muerto el perro se acabó la rabia" sólo se pronunciara en gabinetes de crisis como el descrito anteriormente, desgraciadamente no sólo la han pronunciado, sino puesto en práctica la mayoría de los gobernantes de este país, desde antes incluso de los Reyes Católicos, por lo tanto, está por ver de donde nació esa ocurrencia, pero en la actualidad, dicese por los españoles mártires de una fe caduca que honran a sus antepasados a golpe de entusiasmo y hervor de sangre, que creen que pueden arreglar todo, matando al perro, sin detenerse a pensar fastidiosas reflexiones como estas:
- Y quién ese perro. De dónde ha salido.
- Seguro que el perro tiene rabia o sólo esta ladrando por los palos que recibe o está protestando por el hambre que tiene.
- Y que va pasar cuando el perro no esté, y con los hijos del perro y su familia, se van estar quietos sin protestar.
- Y no será más fácil curarle la rabia.
Pero lo más triste es que muchas veces donde dice "perro" se quería decir "hombres" y donde se dice "rabia" se quería decir "ideas".
También he podido observar como esta frase la pronunciaban colegas de oficio, limpios analistas informáticos que tienen las neuronas adaptadas a pensar en algoritmos, acostumbrados a sustraer y añadir términos en una ecuación para que obtener el resultado pedido y que creen que ese tipo de pensamiento también es valido para aplicarlo en problemas sociales.
En definitiva, que si la pronuncias o eres un psicópata, o una persona que no tiene cultura o un analista informático.
Pero ojalá que el "Muerto el perro se acabó la rabia" sólo se pronunciara en gabinetes de crisis como el descrito anteriormente, desgraciadamente no sólo la han pronunciado, sino puesto en práctica la mayoría de los gobernantes de este país, desde antes incluso de los Reyes Católicos, por lo tanto, está por ver de donde nació esa ocurrencia, pero en la actualidad, dicese por los españoles mártires de una fe caduca que honran a sus antepasados a golpe de entusiasmo y hervor de sangre, que creen que pueden arreglar todo, matando al perro, sin detenerse a pensar fastidiosas reflexiones como estas:
- Y quién ese perro. De dónde ha salido.
- Seguro que el perro tiene rabia o sólo esta ladrando por los palos que recibe o está protestando por el hambre que tiene.
- Y que va pasar cuando el perro no esté, y con los hijos del perro y su familia, se van estar quietos sin protestar.
- Y no será más fácil curarle la rabia.
Pero lo más triste es que muchas veces donde dice "perro" se quería decir "hombres" y donde se dice "rabia" se quería decir "ideas".
También he podido observar como esta frase la pronunciaban colegas de oficio, limpios analistas informáticos que tienen las neuronas adaptadas a pensar en algoritmos, acostumbrados a sustraer y añadir términos en una ecuación para que obtener el resultado pedido y que creen que ese tipo de pensamiento también es valido para aplicarlo en problemas sociales.
En definitiva, que si la pronuncias o eres un psicópata, o una persona que no tiene cultura o un analista informático.
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