Otra historia existencial...
De la polémica de hacer distinciones entre masculino y femenino con las palabras neutras ya está casi todo dicho, pero a mí no se me escapan algunas poses y fingimientos por parte de quienes utilizan debates lingüísticos como escusa para hacer un fácil escarnio de un tema del que nadie puede creerse en posesión de la verdad.
Ejemplo de esto, es la visión tan parecida pero diferentes en la forma, que tienen dos amigos (me refiero a que entre ellos son amigos, no que sean amigos míos, claro):
La crítica y moderada de Javier Marías.
http://www.javiermarias.es/2008/07/la-zona-fantasma-13-de-julio-de-2008-el.html
La crítica sin medida y mal educada de Arturo Pérez Reverte.
http://www.xlsemanal.com/web/firma.php?id_firma=6530&id_edicion=3227
Para los que a lo mejor no tienen tiempo de leerse los dos artículos, los resumo brevemente, pero claro está, lo hago subjetivamente, que es lo que tiene hacer resúmenes, así que recomiendo que los leáis para tener más elementos de juicio:
Para Javier Marías ve una polémica innecesaria puesto que las palabras que se duplican no indican genero y que los feminizadores del lenguaje "Desean hacer de la lengua algo odioso, inservible y soporífero."
Arturo Pérez Reverte no quiere ensañarse con Bibiana Aído pero la llama estúpida y tonta de la pepitilla, aunque avisa que la podría llamar tonta o analfabeta pero no lo hace.
"...modifiquen, a su gusto, un idioma donde cada palabra es fruto de una afinada depuración práctica..."
Fuera de los innumerables juicios de valor, que tristemente nos tiene acostumbrados en sus artículos, indica el remedio a su propia enfermedad.
"... la misión de los académicos es precisamente ésa: ir por detrás y no por delante, orientando sobre la norma de uso, y no imponiéndola. .(...) En España la Academia no inventa palabras, ni les cambia el sentido. Observa, registra y cuenta a la sociedad cómo esa misma sociedad habla. Y cada cambio, pequeño o grande, termina siendo inventariado con minuciosidad notarial, dentro de lo posible, cuando lleva suficiente tiempo en uso y hay autoridades solventes que lo avalan y fijan en textos respetables y adecuados. "
Pues si nadie puede imponer la lengua ¿por qué lo hace Reverte? Los dos juzgan los motivos de la acción y no la acción propiamente dicha. Javier Marías presupone que los que utilizan la duplicidad de términos pretenden que nos comuniquemos corporalmente, porque quieren convertir a la lengua en algo odioso. Una comunicación corporal al que no veo del todo mal en algunos casos.
Y respecto a la crítica de Arturo Pérez Reverte, simplemente es abochornante, porque si todos diéramos rienda suelta a nuestro lado más parcial, avieso y partidista nadie se atrevería a innovar, a proponer cosas diferentes sin que se la llame tonta de la pepitilla o estúpida, para que luego en el caso de Arturo Pérez Reverte, reconocer que al menos en este campo, nadie puede imponer el uso de la lengua. En fin, es desalentador, y este es uno de nuestros escritores más doctos, pues en educación y en humanidad le faltan unas pocas lecciones que recibir.
Arturo Pérez Reverte se jacta de que la RAE nunca a sucumbido a las decisiones políticas, pues bien eso quizás sea verdad en un sentido estricto, pero si hoy en día la palabra "perra" tiene una connotación muy diferente a la misma palabra con género masculino, eso tiene que ver con una decisión política, quizás de hace siglos, pero política al fin y al cabo. Hoy en día tiene que haber decisiones políticas que deshagan esas diferencias de concepción machista, por supuesto no cambiando el diccionario de la RAE sino cambiando a la sociedad.
De mi propia experiencia voy a opinar sobre el asunto principal. Sobre todo en textos políticos, entiendo que haya gente que se pueda ver excluida de la expresión genérica, puesto que actualmente se está legislando de manera diferente respecto al género (ver: Ley Integral de la Contra la Violencia de Género aprobada por todos los partidos).
No me veo poniendo "ciudadanos y ciudadanas", soy demasiado vago, por decirlo así. Pero quizás sí utilizo la expresión "ciudadanía" en vez del escueto "ciudadanos". Decir que los FEMINISTAS DEL LENGUAJE quieren que digamos "munda" en vez de "mundo" es muy poco serio, es no querer entender nada de nada.
Quizás, es lo mismo que siento cuando escucho hablar a alguien de la Comunidad de Madrid y referirse a toda la región con un insuficiente "Madrid", y sí, admito que me gustaría que lo diferenciasen, puesto que yo no vivo en Madrid y no es lo mismo la capital que la región.
En cualquier caso, que la gente escriba como quiera y que la gente lea lo que quiera, o lo que le sea más fácil y dentro de unos años veremos si Arturo Pérez Reverte no tenga que sancionar una separación de conceptos por género en su adorada academia. Si eso ocurre voy a sonreír sin motivo aparente por una buena temporada.
Ejemplo de esto, es la visión tan parecida pero diferentes en la forma, que tienen dos amigos (me refiero a que entre ellos son amigos, no que sean amigos míos, claro):
La crítica y moderada de Javier Marías.
http://www.javiermarias.es/
La crítica sin medida y mal educada de Arturo Pérez Reverte.
http://www.xlsemanal.com/web/
Para los que a lo mejor no tienen tiempo de leerse los dos artículos, los resumo brevemente, pero claro está, lo hago subjetivamente, que es lo que tiene hacer resúmenes, así que recomiendo que los leáis para tener más elementos de juicio:
Para Javier Marías ve una polémica innecesaria puesto que las palabras que se duplican no indican genero y que los feminizadores del lenguaje "Desean hacer de la lengua algo odioso, inservible y soporífero."
Arturo Pérez Reverte no quiere ensañarse con Bibiana Aído pero la llama estúpida y tonta de la pepitilla, aunque avisa que la podría llamar tonta o analfabeta pero no lo hace.
"...modifiquen, a su gusto, un idioma donde cada palabra es fruto de una afinada depuración práctica..."
Fuera de los innumerables juicios de valor, que tristemente nos tiene acostumbrados en sus artículos, indica el remedio a su propia enfermedad.
"... la misión de los académicos es precisamente ésa: ir por detrás y no por delante, orientando sobre la norma de uso, y no imponiéndola. .(...) En España la Academia no inventa palabras, ni les cambia el sentido. Observa, registra y cuenta a la sociedad cómo esa misma sociedad habla. Y cada cambio, pequeño o grande, termina siendo inventariado con minuciosidad notarial, dentro de lo posible, cuando lleva suficiente tiempo en uso y hay autoridades solventes que lo avalan y fijan en textos respetables y adecuados. "
Pues si nadie puede imponer la lengua ¿por qué lo hace Reverte? Los dos juzgan los motivos de la acción y no la acción propiamente dicha. Javier Marías presupone que los que utilizan la duplicidad de términos pretenden que nos comuniquemos corporalmente, porque quieren convertir a la lengua en algo odioso. Una comunicación corporal al que no veo del todo mal en algunos casos.
Y respecto a la crítica de Arturo Pérez Reverte, simplemente es abochornante, porque si todos diéramos rienda suelta a nuestro lado más parcial, avieso y partidista nadie se atrevería a innovar, a proponer cosas diferentes sin que se la llame tonta de la pepitilla o estúpida, para que luego en el caso de Arturo Pérez Reverte, reconocer que al menos en este campo, nadie puede imponer el uso de la lengua. En fin, es desalentador, y este es uno de nuestros escritores más doctos, pues en educación y en humanidad le faltan unas pocas lecciones que recibir.
Arturo Pérez Reverte se jacta de que la RAE nunca a sucumbido a las decisiones políticas, pues bien eso quizás sea verdad en un sentido estricto, pero si hoy en día la palabra "perra" tiene una connotación muy diferente a la misma palabra con género masculino, eso tiene que ver con una decisión política, quizás de hace siglos, pero política al fin y al cabo. Hoy en día tiene que haber decisiones políticas que deshagan esas diferencias de concepción machista, por supuesto no cambiando el diccionario de la RAE sino cambiando a la sociedad.
De mi propia experiencia voy a opinar sobre el asunto principal. Sobre todo en textos políticos, entiendo que haya gente que se pueda ver excluida de la expresión genérica, puesto que actualmente se está legislando de manera diferente respecto al género (ver: Ley Integral de la Contra la Violencia de Género aprobada por todos los partidos).
No me veo poniendo "ciudadanos y ciudadanas", soy demasiado vago, por decirlo así. Pero quizás sí utilizo la expresión "ciudadanía" en vez del escueto "ciudadanos". Decir que los FEMINISTAS DEL LENGUAJE quieren que digamos "munda" en vez de "mundo" es muy poco serio, es no querer entender nada de nada.
Quizás, es lo mismo que siento cuando escucho hablar a alguien de la Comunidad de Madrid y referirse a toda la región con un insuficiente "Madrid", y sí, admito que me gustaría que lo diferenciasen, puesto que yo no vivo en Madrid y no es lo mismo la capital que la región.
En cualquier caso, que la gente escriba como quiera y que la gente lea lo que quiera, o lo que le sea más fácil y dentro de unos años veremos si Arturo Pérez Reverte no tenga que sancionar una separación de conceptos por género en su adorada academia. Si eso ocurre voy a sonreír sin motivo aparente por una buena temporada.
4 comentarios:
Aparte de las malas formas de Perez Reverte, en el fondo tiene razón...
Nuestra ministra no ha comenzado con buen pie, ya puede mejorar muchísimo o nos costará más de un disgusto político...
Cada vez que habla la lía ya sea con las "miembras" y su justificación posterior, o su opinión o falta de ella sobre el velo islámico, que sin decir nada claro no contentó a nadie...
Espero que se dedique a pensar como coordinar las medidas del resto de ministerios y a desarrollar las competancias que le hayan sido asignadas (que de momento no entiendo cuales son...).
Yo también creo que Reverte tiene razón. Y el hecho de que los académicos y la Academia entera vaya detrás de la sociedad, no le da a ésta el permiso a dar patadas al diccionario.
Te pongo un ejemplo. En la M-40 hay un cartel indicador de una salida a una calle: la calle se llama, según el cartel "25 de SETIEMBRE". Si el uso y las barbaridades generalizadas han llevado al ministerio a permitir semejante burrada, entonces también podría permitirse lo siguiente "automobil" visto en el centro de salud de alta resolución que hay en Alcalá, en una señal que prohibe aparcar a "automóbiles" que no sean de discapacitados"
Más ejemplos los puedes encontrar en la famosa "abuja", sin olvidarnos de las "agüelas", buenas cocineras siempre de las celebérrimas "almóndigas" o las socorridas "cocretas"
No, mi querido amigo Roberto, no estoy de acuerdo con la ministra y tampoco creo que sea lo mejor rizar el rizo al hablar para evitar usar un lenguaje sexista según algunos.
¿Es que sólo la tele o la sociedad pueden inventar palabras, acaso no lo pueden hacer individuos? O sea podemos usar la palabra "triunfit@", de recien invención, para referirnos a esos cantantes de ese programa televisivo y no podemos usar la palabra "miembra" para referirnos a una señora perteneciente a un grupo,estamento... Que no la recoge el diccionario académico, ya la recogerá el Moliner u otro diccionario del uso, sobre todo si seguimos con estas pautas de desgeneralizar en cualquier ámbito la actividad humana, que ya es hora, cojones. No es que haya una feminización del lenguaje, sino una puesta más clara y ordenada de sus términos en función de los géneros, no se asusten, si quieren conservar el lenguaje, conózcanlo, practíquenlo, éste va a cambiar de todas formas. Cambia nuestra cultura y por tanto su elemento principal, nuestra herramienta adaptativa más importante, la simbología de la lengua.
Coincido contigo, al igual que con muchas personas independientemente de su ideología y religión, con que se debe luchar por la igualdad de las mujeres frente a los hombres tras el machismo imperante a lo largo de la historia.
El lenguaje es algo que cambia con el tiempo, las palabras no deben surgir de forma forzada, que es lo que hizo nuestra MinistrA.
Por otra parte, creo que es una forma de lucha estúpida jugar a inventarse palabras. Si somos suficientemente inteligentes como para creer en la igualdad de todos las personas, también lo debemos ser para dominar la lengua castellana, algo que es un mandato constitucional para todos los españoles. Dominar la lengua oficial en todo el Estado, entre otras muchas cosas, significa conocer el género neutro (usado en la oración anterior).
Como español, entiendo que cuando alguien dice la palabra "miembro" se refiere a un sujeto (independientemente de su sexo) y no es necesario recalcar que hay hombres y mujeres.
En mi blog no publiqué nada,aunque en otros círculos si he mostrado mi disconformidad. Pero igual de fea me pareció la actitud del comité de campaña del PSOE (al que pertenezco) cuando llevó a cabo la campaña que consistía en acabar las palabras con Z.
La lengua castellana cada dia se habla peor y se escribe peor, solo hay que acudir a los exámenes de muchos universitarios y escuchar hablar a gran cantidad de alumnos de secundaria. La legua hay que cuidarla, y fomentar su correcta escritura y su adecuada pronunciación.
Un saludo, Jordi
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