¿Tú qué harías si fueras Zapatero?

La situación generada este verano por la crisis mundial es esta: Como está acordado en los presupuestos generales del Estado, España emite una deuda pública para que ingrese el dinero que necesita para cumplir con sus pagos; los bancos, las agencias de calificación extranjeras y el desentendimiento del BCE hacen que el interés que España tiene que pagar por esa deuda hagan prácticamente inviable la financiación por anti-económica y su consiguiente quiebra al no pagar, ahora o dentro de tres años cuando esa deuda venza. La situación es tan grave que el BCE compra deuda como nunca para salvar a España e Italia haciendo que Francia sea objeto de los “inversores”, el trasvase de capital abre los vasos comunicantes de la deuda y las agencias de calificación dudan del resto de los países de la zona Euro.

A mediados de agosto, Francia y Alemania se reunen para dejar de ser blanco de las dudas del sistema financiero y converger a un “verdadero gobierno común”, pero aunque en esa reunión no se plantean los Eurobonos (deuda emitida por la zona Euro), acuerdan entre otras cosas, la Tasa Tobin y sugieren la inclusión del techo de gasto en las constituciones, como ya hizo Alemania. Aquí cabe explicar porque no se trató de los Eurobonos:  Ya que tenemos una moneda común, la deuda que se emita también debería ser común. Así, se da estabilidad al sistema, porque aunque se vuelva a una situación de crisis de deuda soberana, se podría utilizar la herramienta de la devaluación de la moneda, pero a la vez, esto no es plato de buen gusto ni para Francia ni sobre todo para Alemania (perdería 25.000 millones en 10 años), que tendrían que pasar de pagar un 2% por el interés de su deuda, a una cifra medía de la deuda de toda la zona Euro, es decir, alrededor del 5%.
Para que eso se pudiera implantar, tendríamos que realizar muchos cambios; que ningún país vuelva a pensar que esta manera de financiación es ilimitada, o que le salga gratis mentir sobre su verdadera economía (Grecia), mecanismos de asignación supra-nacionales de esa deuda, etc.. En definitiva, tenemos que andar mucho camino, y uno de esos primeros pasos, es escribir en la constitución el equilibrio presupuestario.


Zapatero (y tú, si fueras él) tiene varias opciones a la inminente vuelta de vacaciones, la emisión de deuda nacional y su presumible ataque por los mercados: Que nos intervengan (en Grecia, Portugal e Irlanda saben que eso no sale gratis), salirnos de los conciertos económicos internacional (eso viene a ser como Proclamar la República Bolivariana de España) o liderar una verdadera unión económica de la zona Euro forzando la creación de los Eurobonos y haciendo gestos tan contundentes como modificar la constitución para generar confianza y que los “inversores” piensen que seremos solventes.

Aquí hay muchas consideraciones que habría que tener en cuenta: Zapatero NO piensa en clave electoral cuando toma una decisión tan grave y eso es una cosa que le honra, pero para muchos militantes socialistas supone una contradicción con sus fundamentos  ideológicos, para mí no, la reforma de la constitución no implica que el techo de gasto no siga dependiendo del gobierno de turno, pues se va a regular por una Ley Orgánica y por lo tanto no creo que eso no permita hacer políticas progresistas. Por supuesto, pienso que un referéndum sería lo ideal, pero la gravedad de lo que se intenta evitar, a mi juicio, lo justifica.




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La explicación oficial de PSOE es esta:
 El  explica el apoyo a la reforma constitucional. Escuchamos, hacemos y explicamos. 

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