ESTO DEL CINE ES UNA MIERDA...si ya lo decía él.
Perdóname Fernando; primero por tutearte, pues la confianza que me tomo solo nace del respeto que me merece tu persona y tu memoria; segundo por tomar las palabras del viejo Galván para titular este texto, unas palabras que en tu boca siempre sonaron reales, plenas de sentimiento y dolor; de impotencia y rabia por la estúpida negación a toda una vida dedicada a un oficio ingrato, malpagado, incomprendido y ateo. ¡Y sin embargo que triste resultaría esta mierda de vida si no hubiera Galvanes! ¡Cuán necesarios sois!
Crecí con tus películas, te ví envejecer en una pantalla, y te fuí haciendo un poco mío; es lo malo de ser cómico, y más uno tan grande como tú: que despiertas sentimientos en la gente, y eso no resulta gratuito, amigo mío.
Crecí con tus películas, te ví envejecer en una pantalla, y te fuí haciendo un poco mío; es lo malo de ser cómico, y más uno tan grande como tú: que despiertas sentimientos en la gente, y eso no resulta gratuito, amigo mío.
Y hoy te vas, y ese poquito de mí se marcha contigo; y un poquito de otros muchos también parte contigo, porque, aún a riesgo de que me mandes a la mierda desde donde quiera que estés (en el cielo no, seguro, porque no existe) somos muchos los que te admirabamos, los que te queríamos, los que nos perdimos en el Mediterraneo de tus ojos, como una vez los describió una hermosa mujer de pelo rubio.
Espiritrompa, viejo maestro. Te voy a echar mucho de menos.
1 comentarios:
Un gran hombre, del que hemos aprendido mucho, mucha gente. Una pena. La gente como él no muere nunca.
Publicar un comentario