Inmigración: Un debate lleno de trampas
Voy a intentar razonar los exhabruptos (gracias Manuel por la corrección) que escribí cuando me enteré que Berlusconi decidía volver a tiempos que parecían ya lejanos, (volver a) equiparar inmigración ilegal con el delito.
Cuando se habla de inmigración concurren demasiadas veces al debate algunas falacias bastante comunes, identificar estas trampas es imprescindible para llegar a una solución que satisfaga a todas las posiciones.
El concepto de hombre libre en un país receptor de inmigración es muy diferente al de un país donante, en el caso de España, los discursos han sido alterados en apenas dos décadas, incurriendo en una contradicción de la que hay que dar cuenta al empezar a hablar de inmigración.
Ya desde el siglo XIX España fue un país donante de capital humano, quizás no hubiera tenido que ser así, pero en España se produjeron, aparte de la Guerra de la Independencia, tres guerras civiles, y entre otros destinos, París era sitio de encuentro de los exiliados españoles de los bandos Carlista y Liberal. La capital francesa producía muchas veces un efecto mágico en los bandos, se llegaban a tolerar (leer La araña Negra - Vicente Blasco Ibáñez, Episodios Nacionales - Galdós...). Ironías aparte, el concepto de emigrante y exiliado, en España lo hemos conocido muy bien a lo largo de nuestra historia, y el que algún país no nos quisiera abrir las puertas, nunca ha sido un problema para nosotros a la hora de transpasar sus fronteras (ver: Un Franco Catorce pesetas), también hay que reseñar el papel de la emigración en el proceso democrático que tuvo nuestro país en la transición, en la década de los sesenta y setenta casi dos millones y medio de personas pudieron comprobar que en el resto de Europa había libertad sin que existieran los niveles de corrupción que teníamos en España, que los comunistas españoles exiliados que se encontraron en Francia, Alemania y Suiza no tenían cuernos ni rabo, y empezaron a dudar de : "que como en España en ningún sitio", "que España fuera la reserva espiritual de occidente" o que "Europa no nos quieren, porque nos tienen envidia".
Pero lo cierto, es que gran parte de la sociedad no entiende de antecedentes históricos y sólo quiere una solución a sus problemas, pero hay un matiz que es importante aclarar; sin quitarle importancia al concepto, podemos decir que las delimitaciones de una nación son convencionalismos temporales, las fronteras no están escritas en unas sagradas escrituras o en nuestro ADN, ejemplos de esto son La Alsacia y La Lorena, o más recientemente Kosovo. Es como mínimo terriblemente contraproducente, esgrimir derechos territoriales en contra de una necesidad intemporal como es la humana de sobrevivir, necesidad marcada, esta vez sí, en nuestro mapa genético.
A no ser que seas un sociópata, tienes que reconocer que la humanidad siempre está en continuo movimiento, y si queremos que nuestros valores permanezcan, no podemos permitirnos el lujo de dejar sin atender, nada menos, que a la mayoría del planeta, dejarla a merced de otros valores, no los voy calificar ni mejores ni peores, pero sí diferentes, resuelvan la situación de un continente con tanto potencial como el africano o el asiático. Podemos proponer soluciones a la inmigración con la perspectiva de justicia, empatía y generosidad, pero podemos llegar a las mismas conclusiones en términos económicos y de interés propio.
Pero aun así, todavía no hemos resuelto el problema de la inmigración. Por ejemplo, los nativos españoles se sienten discriminados respecto con los inmigrantes en el acceso de los servicios públicos, esto es, al contrario de la creencia popular, no porque haya cuotas para inmigrantes, sino porque los sistemas de discriminación para becas de comida, becas de libros, etc. se hacen por baremos económicos y si los inmigrantes no están regularizados siempre quedan por delante de los españoles, puesto que oficialmente no tienen un sueldo, pues bien aquí estamos en un problema con dos soluciones como mínimo:
Primera solución; atacar la causa, podemos echar a todos los inmigrantes; económicamente y socialmente, lo veo complicado sin provocar una vorágine de consecuencias impredecibles, ya tenemos la experiencia de echar a los moros y los judíos de España, verdadera razón de que España fuera languideciendo durante siglos, extenuada por los créditos a que teníamos que pagar a casas de préstamo extranjeras, que irónicamente eran judías, cuyos beneficios no retornaban en ningún tipo de reinversión en nuestra nación (ver Historia de España para escépticos- Juan Eslava Galán).
Quizás lo más obvio es reforzar las fronteras, para que al menos no entren más, vía marítima y aérea es más fácil, pero por la vía terrestre es harto difícil, puesto que por Francia las fronteras están abiertas por nuestra integración en la Unión Europea.
Segunda solución; podemos hacer que los inmigrantes no participen en los servicios públicos, y que casi el 12% de la población española tenga hijos que no vayan a la escuela, con todos los problemas de integración que conlleva, y que tampoco utilicen los servicios sanitarios, con todos los peligros de propagación de enfermedades que puede provocar.
Hay una tercera solución más valiente:
Partiendo de las premisas anteriores, la solución para que "los inmigrantes no se lleven todo" es la de regularizar a los que estén trabajando, que así compitan en las mismas condiciones que los españoles en los baremos económicos, y que a la vez aporten dinero, con cotizaciones a la seguridad social e impuestos para ampliar las ayudas y los servicios públicos, con eso conseguir que lleguen a todo el mundo. No fue casualidad que esta fuera la medida que puso en marcha el gobierno en el año 2005.
La decisión de Berlusconi de considerar delito la inmigración es un paso atrás en la concepción de progreso para un país, es una medida populista que no va a reportar nada más que intolerancia y xenofobia, porque institucionaliza que la inmigración es culpable de todo lo negativo que sucede en el Italia. Es atacar a la causa y hacer que perdamos todos, en vez paliar los efectos y hacer que ganemos todos.
Me queda hablar de otro punto clave sobre este tema que es la Integración vs. Diversidad, o de como la inmigración ha influido en el periodo de prosperidad económica de los últimos 12 años en España, pero lo dejaré para más adelante. Espero que este texto sin aspiraciones a nada serio, al menos sirva para reflexionar.
Cuando se habla de inmigración concurren demasiadas veces al debate algunas falacias bastante comunes, identificar estas trampas es imprescindible para llegar a una solución que satisfaga a todas las posiciones.
El concepto de hombre libre en un país receptor de inmigración es muy diferente al de un país donante, en el caso de España, los discursos han sido alterados en apenas dos décadas, incurriendo en una contradicción de la que hay que dar cuenta al empezar a hablar de inmigración.
Ya desde el siglo XIX España fue un país donante de capital humano, quizás no hubiera tenido que ser así, pero en España se produjeron, aparte de la Guerra de la Independencia, tres guerras civiles, y entre otros destinos, París era sitio de encuentro de los exiliados españoles de los bandos Carlista y Liberal. La capital francesa producía muchas veces un efecto mágico en los bandos, se llegaban a tolerar (leer La araña Negra - Vicente Blasco Ibáñez, Episodios Nacionales - Galdós...). Ironías aparte, el concepto de emigrante y exiliado, en España lo hemos conocido muy bien a lo largo de nuestra historia, y el que algún país no nos quisiera abrir las puertas, nunca ha sido un problema para nosotros a la hora de transpasar sus fronteras (ver: Un Franco Catorce pesetas), también hay que reseñar el papel de la emigración en el proceso democrático que tuvo nuestro país en la transición, en la década de los sesenta y setenta casi dos millones y medio de personas pudieron comprobar que en el resto de Europa había libertad sin que existieran los niveles de corrupción que teníamos en España, que los comunistas españoles exiliados que se encontraron en Francia, Alemania y Suiza no tenían cuernos ni rabo, y empezaron a dudar de : "que como en España en ningún sitio", "que España fuera la reserva espiritual de occidente" o que "Europa no nos quieren, porque nos tienen envidia".
Pero lo cierto, es que gran parte de la sociedad no entiende de antecedentes históricos y sólo quiere una solución a sus problemas, pero hay un matiz que es importante aclarar; sin quitarle importancia al concepto, podemos decir que las delimitaciones de una nación son convencionalismos temporales, las fronteras no están escritas en unas sagradas escrituras o en nuestro ADN, ejemplos de esto son La Alsacia y La Lorena, o más recientemente Kosovo. Es como mínimo terriblemente contraproducente, esgrimir derechos territoriales en contra de una necesidad intemporal como es la humana de sobrevivir, necesidad marcada, esta vez sí, en nuestro mapa genético.
A no ser que seas un sociópata, tienes que reconocer que la humanidad siempre está en continuo movimiento, y si queremos que nuestros valores permanezcan, no podemos permitirnos el lujo de dejar sin atender, nada menos, que a la mayoría del planeta, dejarla a merced de otros valores, no los voy calificar ni mejores ni peores, pero sí diferentes, resuelvan la situación de un continente con tanto potencial como el africano o el asiático. Podemos proponer soluciones a la inmigración con la perspectiva de justicia, empatía y generosidad, pero podemos llegar a las mismas conclusiones en términos económicos y de interés propio.
Pero aun así, todavía no hemos resuelto el problema de la inmigración. Por ejemplo, los nativos españoles se sienten discriminados respecto con los inmigrantes en el acceso de los servicios públicos, esto es, al contrario de la creencia popular, no porque haya cuotas para inmigrantes, sino porque los sistemas de discriminación para becas de comida, becas de libros, etc. se hacen por baremos económicos y si los inmigrantes no están regularizados siempre quedan por delante de los españoles, puesto que oficialmente no tienen un sueldo, pues bien aquí estamos en un problema con dos soluciones como mínimo:
Primera solución; atacar la causa, podemos echar a todos los inmigrantes; económicamente y socialmente, lo veo complicado sin provocar una vorágine de consecuencias impredecibles, ya tenemos la experiencia de echar a los moros y los judíos de España, verdadera razón de que España fuera languideciendo durante siglos, extenuada por los créditos a que teníamos que pagar a casas de préstamo extranjeras, que irónicamente eran judías, cuyos beneficios no retornaban en ningún tipo de reinversión en nuestra nación (ver Historia de España para escépticos- Juan Eslava Galán).
Quizás lo más obvio es reforzar las fronteras, para que al menos no entren más, vía marítima y aérea es más fácil, pero por la vía terrestre es harto difícil, puesto que por Francia las fronteras están abiertas por nuestra integración en la Unión Europea.
Segunda solución; podemos hacer que los inmigrantes no participen en los servicios públicos, y que casi el 12% de la población española tenga hijos que no vayan a la escuela, con todos los problemas de integración que conlleva, y que tampoco utilicen los servicios sanitarios, con todos los peligros de propagación de enfermedades que puede provocar.
Hay una tercera solución más valiente:
Partiendo de las premisas anteriores, la solución para que "los inmigrantes no se lleven todo" es la de regularizar a los que estén trabajando, que así compitan en las mismas condiciones que los españoles en los baremos económicos, y que a la vez aporten dinero, con cotizaciones a la seguridad social e impuestos para ampliar las ayudas y los servicios públicos, con eso conseguir que lleguen a todo el mundo. No fue casualidad que esta fuera la medida que puso en marcha el gobierno en el año 2005.
La decisión de Berlusconi de considerar delito la inmigración es un paso atrás en la concepción de progreso para un país, es una medida populista que no va a reportar nada más que intolerancia y xenofobia, porque institucionaliza que la inmigración es culpable de todo lo negativo que sucede en el Italia. Es atacar a la causa y hacer que perdamos todos, en vez paliar los efectos y hacer que ganemos todos.
Me queda hablar de otro punto clave sobre este tema que es la Integración vs. Diversidad, o de como la inmigración ha influido en el periodo de prosperidad económica de los últimos 12 años en España, pero lo dejaré para más adelante. Espero que este texto sin aspiraciones a nada serio, al menos sirva para reflexionar.
Harry Potter
Harry Potter esconde, bajo su aspecto de cuento infantil, una gran obra literaria.
La facilidad con que su autora Joanne Kathleen Rowling nos transporta a cualquier estancia mediante descripciones sencillas y precisas es asombrosa. Consigue hacernos visualizar con todo detalle un mundo mágico que se nos acaba haciendo familiar. Viaja por recuerdos, visiones, tiempo y espacio de manera clara, para hacernos capaces plenamente de conocer la historia de dos generaciones de magos y en algunos pasajes incluso más atrás.
Su protagonista Harry Potter, es el ejemplo del que no sucumbe ante el mal o lo negativo, quizás por eso es un chico educado y lleno de valores, pese a haber dormido en la alacena bajo la escalera hasta los 11 años a donde le recluía un ambiente familiar que no le era muy amable, eso sólo fue la punta del iceberg de todo lo que se iba a ir encontrando por la vida, según iba creciendo como persona y como leyenda. De nuevo Joanne Kathleen Rowling es capaz de describirnos los sentimientos y opiniones de Harry según crece.
Y lo más importante de esta obra es lo que transmite y que le valió el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia en 2003: “por las características de su obra, que trasciende el ámbito literario, para convertirse en un vínculo de unión entre continentes y generaciones que promueve la imaginación como fuente de libertad al servicio del bien y la cooperación y la solidaridad entre las personas”.
Dicen que el 7 es el número mágico y 7 son los libros que componen esta saga, que de verdad merece la pena leer.
La facilidad con que su autora Joanne Kathleen Rowling nos transporta a cualquier estancia mediante descripciones sencillas y precisas es asombrosa. Consigue hacernos visualizar con todo detalle un mundo mágico que se nos acaba haciendo familiar. Viaja por recuerdos, visiones, tiempo y espacio de manera clara, para hacernos capaces plenamente de conocer la historia de dos generaciones de magos y en algunos pasajes incluso más atrás.
Su protagonista Harry Potter, es el ejemplo del que no sucumbe ante el mal o lo negativo, quizás por eso es un chico educado y lleno de valores, pese a haber dormido en la alacena bajo la escalera hasta los 11 años a donde le recluía un ambiente familiar que no le era muy amable, eso sólo fue la punta del iceberg de todo lo que se iba a ir encontrando por la vida, según iba creciendo como persona y como leyenda. De nuevo Joanne Kathleen Rowling es capaz de describirnos los sentimientos y opiniones de Harry según crece.
Y lo más importante de esta obra es lo que transmite y que le valió el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia en 2003: “por las características de su obra, que trasciende el ámbito literario, para convertirse en un vínculo de unión entre continentes y generaciones que promueve la imaginación como fuente de libertad al servicio del bien y la cooperación y la solidaridad entre las personas”.
Dicen que el 7 es el número mágico y 7 son los libros que componen esta saga, que de verdad merece la pena leer.
¡Qué Barbaridad!
Cuando el hombre se vuelve animal, se llama Berlusconi.
Cuando el objetivo es ser popular, siempre se consigue.
Cuando juegas a ser gilipollas, siempre acabas ganando.(esto es de una película, pero no recuerdo cual)
La derecha crea el problema, y encima se creé que es la única en solucionarlo.
Cuando el objetivo es ser popular, siempre se consigue.
Cuando juegas a ser gilipollas, siempre acabas ganando.(esto es de una película, pero no recuerdo cual)
La derecha crea el problema, y encima se creé que es la única en solucionarlo.
Y ahora, María San Gil
(las palabras rojas son enlaces a la noticia)
El caso de María San Gil es el paradigma de una falta de previsión y de una irresponsabilidad fuera de lo común, que no se corresponde a un partido que aspira a gobernar a la octava potencia económica mundial, y por mucho que me apene, al PP se lo tengo que decir:
- "Os lo tenéis merecido"- De mi parte y sin ironía por lo de que me apena.
Hablo de falta de previsión, por llegar a conclusiones tan dogmáticas, que a la larga son insostenibles, ni tan siquiera entre los dirigentes de su partido. Hasta un niño de primaria sabe que si alguien en el recreo te quita la merienda, tienes que hacer amigos para defenderte, en caso del PP, si estas en la oposición y eres un partido serio, tu responsabilidad es hacer amigos, para que algún día puedas ser más fuerte que el que tiene el poder. El PP, no se ha dado cuenta, y definitivamente, ya no se van a dar cuenta hasta que Rajoy se vaya. Dar de lado a partidos nacionalistas sólo porque no piensan como tú es nefasto, Aznar lo hizo cuando era presidente, con la chulería de pensar que él tenía la verdad absoluta, porque le respaldaba su mayoría y por lo tanto, no necesitaba hablar con nadie para justificar sus acciones, con eso propició el plan Ibarretxe, patata caliente a la que todavía estamos sorteando.
Luego Rajoy, o quizás en realidad fueron los medios de comunicación, sostuvieron la misma posición, ya no por chulería, sino por inercia heredada, sin pensar que no se deben de poner todos los huevos en la misma cesta, y que si perdían las elecciones, la inercia de encabronar a los suyos en contra de cualquier posición razonable, se le podía volver en su contra.
A mi juicio, la mayor acción de previsión que a tenido Rajoy en cuatro años de oposición ha sido la de apartar a Aguirre y a Gallardón del congreso de los diputados. Él mismo lo dijo en ese momento -"Hago lo mejor para mí, para mi partido y para los ciudadanos", no creo que fuera casualidad el anteponer el "para mi" en la frase, a su propio partido o los ciudadanos. En ese momento, Rajoy pensó que si perdía, una simple aplicación del equilibrio de Nash (solución en la que los jugadores no son cooperativos), daría en su persona la única solución viable de continuidad forzada, y en eso tenía razón, pero no que fuera bueno para su partido y ni mucho menos para los ciudadanos.
Está claro que el que sobra es Rajoy, la solución al problema planteado por María San Gil ha sido patética, porque al final en la ponencia han metido las tesis de la ponente díscola . ¿Y para eso tanto revuelo? Pues el que parece reirse en silencio de toda esta situación es Gallardón, aspirante maldito que si se hubiera sabido callar, a lo mejor era él, el que podía erigirse como la solución que necesita su partido. En fin, el tiempo lo dirá, aunque voy a poner como colofón unas de mis citas favoritas.
"Lo sospechoso de las soluciones, es que se presenten siempre que se las necesita" Rafael Sáchez Ferlosio
El caso de María San Gil es el paradigma de una falta de previsión y de una irresponsabilidad fuera de lo común, que no se corresponde a un partido que aspira a gobernar a la octava potencia económica mundial, y por mucho que me apene, al PP se lo tengo que decir:
- "Os lo tenéis merecido"- De mi parte y sin ironía por lo de que me apena.
Hablo de falta de previsión, por llegar a conclusiones tan dogmáticas, que a la larga son insostenibles, ni tan siquiera entre los dirigentes de su partido. Hasta un niño de primaria sabe que si alguien en el recreo te quita la merienda, tienes que hacer amigos para defenderte, en caso del PP, si estas en la oposición y eres un partido serio, tu responsabilidad es hacer amigos, para que algún día puedas ser más fuerte que el que tiene el poder. El PP, no se ha dado cuenta, y definitivamente, ya no se van a dar cuenta hasta que Rajoy se vaya. Dar de lado a partidos nacionalistas sólo porque no piensan como tú es nefasto, Aznar lo hizo cuando era presidente, con la chulería de pensar que él tenía la verdad absoluta, porque le respaldaba su mayoría y por lo tanto, no necesitaba hablar con nadie para justificar sus acciones, con eso propició el plan Ibarretxe, patata caliente a la que todavía estamos sorteando.
Luego Rajoy, o quizás en realidad fueron los medios de comunicación, sostuvieron la misma posición, ya no por chulería, sino por inercia heredada, sin pensar que no se deben de poner todos los huevos en la misma cesta, y que si perdían las elecciones, la inercia de encabronar a los suyos en contra de cualquier posición razonable, se le podía volver en su contra.
A mi juicio, la mayor acción de previsión que a tenido Rajoy en cuatro años de oposición ha sido la de apartar a Aguirre y a Gallardón del congreso de los diputados. Él mismo lo dijo en ese momento -"Hago lo mejor para mí, para mi partido y para los ciudadanos", no creo que fuera casualidad el anteponer el "para mi" en la frase, a su propio partido o los ciudadanos. En ese momento, Rajoy pensó que si perdía, una simple aplicación del equilibrio de Nash (solución en la que los jugadores no son cooperativos), daría en su persona la única solución viable de continuidad forzada, y en eso tenía razón, pero no que fuera bueno para su partido y ni mucho menos para los ciudadanos.
Está claro que el que sobra es Rajoy, la solución al problema planteado por María San Gil ha sido patética, porque al final en la ponencia han metido las tesis de la ponente díscola . ¿Y para eso tanto revuelo? Pues el que parece reirse en silencio de toda esta situación es Gallardón, aspirante maldito que si se hubiera sabido callar, a lo mejor era él, el que podía erigirse como la solución que necesita su partido. En fin, el tiempo lo dirá, aunque voy a poner como colofón unas de mis citas favoritas.
"Lo sospechoso de las soluciones, es que se presenten siempre que se las necesita" Rafael Sáchez Ferlosio
Vaya semana
Desde que me enteré que Zaplana había sido seleccionado por Telefónica en un puesto, al que desde luego su trayectoria política le ha ayudado en su consecución, pienso en que han hecho una mala operación. Sí, porque yo me borro de Telefónica, con eso pierden a un cliente que, me temo, no será de los peores. Primero pensé en irme a Vodafone, pero antes voy a esperar a ver donde va colocado Acebes, no vaya a tener que borrarme de otra compañía telefónica en poco tiempo.
El caso de los Policías de Coslada tampoco se queda corto, desde 1996-97, años en que hice el Servicio Social como técnico en transporte sanitario en la Cruz Roja de Torrejón de Ardoz, ya se sabía que más valía no toparse con en famoso Ginés cuando acudías a un accidente, porque por decirlo de una manera fina, el pollo tenía un humor de perros y a pesar de como se le conocía entre mis compañeros, seguro que su madre no tenía culpa de nada. En cualquier caso me alegro que se destapen todos los casos de corrupción que existan, eso significa que, aunque tarde algún tiempo, el sistema a veces funciona.
Una alegría, el madrid campeón. A raiz de la celebración y flagelo de uno y otro equipo , creo que el Barça y el Madrid se tendrían que dar cuenta de algo: "Si bien la felicidad siempre es efímera, la tristeza siempre parece infinita" esta es una cita a la que me atribuyo la autoría, aunque no descarto alguna influencia subliminal de alguna fuente no conocida.
El Jueves se constituyó el Grupo de Madrid de Activistas de Partido Socialista Europeo, del cual tengo el honor de estar entre los constituyentes. Esta es una iniciativa apadrinada por Carlos Carnero, daré cuenta de los avances en los dias próximos. Por ahora la cosa pinta muy bien.
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