welcome to Jerusalén
Hoy hemos visitado la explanada de las mezquitas, otro gran sitio con
otra gran historia.
Ben Gurión decía de jerusalén, que tenía demasiada historia, para tan
poca geografía, y tenía razón.
Jerusalem te hace recordar de donde vienes,
y eso, que no siempre es agradable,
aquí sirve para reflexionar en el punto de inflexión, que significa
para la cultura de una sociedad,
separar la moral religiosa y la moral civil.
Esa separación moral puede crear más incertidumbres vitales a los
individuos, pero que narices... ¡bendita oscuridad del alma!
que nos hace cuestionar todo lo que nos rodea, y olvidarnos de
nuestras verdades absolutas para, en un eterno retorno, volver a
reinventar políticas y filosofías.
Quizás no será el camino más rápido, ni el más fácil, pero es el
hemos decidido porque es el que menos violencia física provoca a los
miembros de
nuestra sociedad.
Y aún así, respeto, respeto y respeto... Por las religiones y las
costumbres. Porque de nada vale vencer sin convencer, y en la religión
(como con los nacionalismos), querer vencer es como combatir el fuego
con gasolina.
otra gran historia.
Ben Gurión decía de jerusalén, que tenía demasiada historia, para tan
poca geografía, y tenía razón.
Jerusalem te hace recordar de donde vienes,
y eso, que no siempre es agradable,
aquí sirve para reflexionar en el punto de inflexión, que significa
para la cultura de una sociedad,
separar la moral religiosa y la moral civil.
Esa separación moral puede crear más incertidumbres vitales a los
individuos, pero que narices... ¡bendita oscuridad del alma!
que nos hace cuestionar todo lo que nos rodea, y olvidarnos de
nuestras verdades absolutas para, en un eterno retorno, volver a
reinventar políticas y filosofías.
Quizás no será el camino más rápido, ni el más fácil, pero es el
hemos decidido porque es el que menos violencia física provoca a los
miembros de
nuestra sociedad.
Y aún así, respeto, respeto y respeto... Por las religiones y las
costumbres. Porque de nada vale vencer sin convencer, y en la religión
(como con los nacionalismos), querer vencer es como combatir el fuego
con gasolina.
Mañana vamos a Tel Avid, nuestro último día en Israel.
(siento los fallos de redacción y formato, pero estoy escribiendo
sobre 2 pulgadas de pantalla, sorry!)
1 comentarios:
Por si no habéis estado antes en Israel, os cuento que a la salida del estado, en el aeropuerto de Tel Aviv, tienen la costumbre, como medida de seguridad, de interrogarte sobre las actividades que has llevado a cabo en territorio israelí, durante tu estancia. Si has viajado fuera de la ciudad, en que hotel estabas, si has estado en casa de alguien, su dirección, nombre, teléfono, etc etc. Si vas solo no hay problema, pero si vais dos o tres personas, suelen cotejar las declaraciones de unos y otros, y, aquí viene lo jodido, si no coincidís, podéis tener problemas para abandonar el país.
Bueno, matizo que eso era en los años 90 que fue cuando yo estuve ahí. Hasta tal punto que en uno de los dos viajes que hice, éramos tres y uno se quedó dos dias retenido, interrogándole, hasta que desde España le sacamos con intervención de la embajad y un alto cargo del gobierno (del partido y porque le conocía).
Espero que no tengáis problemas pero yo lo que hice en el segundo viaje fue coordinar, con mi colega, los detalles de fechas, nombres y direcciones, por si acaso.
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