"Vendrán más años malos y nos harán más ciegos" decía Rafael Sánchez Ferlosio en 1993.
El mundo está en crisis. Esta no es una reflexión motivada por la actualidad. Es algo que me estaba rondando desde hace sólo un par de ... décadas.
Serían innumerables las instituciones que a mi juicio no funcionan como deberían, pero no se asusten, esto no es ni mucho menos exclusiva de nuestro país, y aunque es un ejercicio doloroso, voy a nombrar solamente algunas:
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Las Familias.
- Las Comunidades de Vecinos.
-
Las Asociaciones.- Los Sindicatos.
- Los Partidos Políticos.
- Los Ayuntamientos.
- Los Gobiernos Regionales.
- El Gobierno Estatal.
- ...
en esta lista hay alguna excepción. Y tampoco funcionan como debieran las políticas de:
- La Educación.
- La Economía.
- El acceso a la Vivienda.
- La Sanidad.
- La Justicia.
- La Seguridad.
- ...
Aquí no hay ninguna excepción.
Intentaré desarrollar la explicación de todo esto en entradas próximas, pero por ahora sigo con el razonamiento.
Dirán ustedes, que si ahora mismo están viendo este "post" en un ordenador en cualquier lugar del planeta, es que el mundo no estará tan mal, y por eso matizo; yo no digo que no funcionen, digo que no funcionan como debieran, es decir, que
no funcionan para el digno propósito de proporcionar bienestar a la sociedad que los ha creado, sino para hacerla más productiva, competitiva o como en la mayoría de las ocasiones, proporcionar bienestar satisfacción a sólo unos pocos.Esto es algo que se podría explicar porque vivimos sustentados por la sinergias que producen las relaciones de confianza. La gente, la sociedad, confía en lo que no conoce, y con la confianza necesaria las cosas funcionan... hasta que no lo hacen o lo hacen muy mal.
De esto podría dar millones de ejemplos personales, pero daré uno genérico:
La persona que monta en un avión piensa que los pilotos, los técnicos de mantenimiento, ...etc que le van a atender en su viaje, son como mínimo tan eficientes en su trabajo como que él mismo en el suyo, pues la realidad es cruda, son personas que como máximo son tan eficientes como la media de cualquier trabajador que está en una empresa supeditada a un beneficio económico, y eso no es mucho. El resultado es que ocurren fallos, aunque
el vuelo llega casi siempre a su destino, y aunque desde luego no se optimicen los recursos humanos y materiales para que las estadísticas sean todavía mejores.
Un día de verano, pueden querer ir a Las Palmas unas 2000 personas, en el actual sistema liberalizado de compañías aéreas, eso significa mover unas
quince aeronaves cargadas de unas 15 toneladas de combustible cada una (15000t.*15aviones/2000km. =
112.5litros/Km). Si tuviéramos un sistema más racional, mandaríamos
cuatro aviones Boeing 747 o Airbus 380 con un gasto de
19 litros por milla, la estimación mínima sería
47,5litros/Km. para llevar a los mismos pasajeros. Y lo que es mejor, sólo despegan cuatro en lugar de 15 aviones.
Para que se entienda mejor, pongo un símil con los autobuses. Si voy a Dublín, cuando salgo del aeropuerto, encuentro cuatro paradas de autobús de diferentes empresas dispuestas a llevarme al centro de la ciudad por 6€. Aquí en Madrid, desde Barajas al centro me lleva la EMT (Empresa Municipal de Transportes) por
1€. ¿Por que no tener ese mismo modelo con los aviones?
Como raza humana ¿nos podemos permitir esto?y lo que es no es menos inquietante,¿Podríamos dar trabajo a todo el mundo optimizando los recursos energéticos que nos rodean?.
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